El BCE manda a sus ‘hombres de negro’ a España para pilotar y acelerar las fusiones bancarias
El Banco Central Europeo (BCE) ya ha advertido extraoficialmente a todos los bancos españoles de que en las próximas semanas enviará a un grupo de técnicos (los conocidos popularmente como hombres de negro) para pilotar y acelerar el proceso de consolidación del sector financiero (fusiones) que se ha mantenido paralizado por el bloqueo político e institucional y que ahora, tras la investidura de Mariano Rajoy, debe comenzar en los próximos meses.
Se trata de una revisión que se comenzó a plantear en los primeros meses del año pasado, momento en el que el regulador monetario europeo envió a todas las entidades del Viejo Continente una suerte de formulario que tuvieron que rellenar con datos del negocio y perspectivas de futuro.
Según han explicado fuentes comunitarias a OKDIARIO, la institución que dirige Mario Draghi hará estas inspecciones en todos los países dependientes del BCE, no será algo exclusivo de España; sin embargo, lo cierto es que es en nuestro país donde el banquero italiano se ha marcado un claro objetivo: acelerar un proceso de fusiones que considera necesario para recuperar los niveles de rentabilidad adecuados a su negocio financiero.
Las mismas fuentes señalan que el BCE pretende romper con la amarga rutina por la que el ROE está siempre por debajo del coste de capital, una pescadilla que se muerde la cola desde hace años, y a la que Draghi quiere dar carpetazo.
Fusiones, pero no entre pequeños
Según ha podido saber este periódico, la intención y el deseo del BCE, motivo por el cual van a pisar suelo español, es guiar un baile de fusiones que la institución reguladora no quiere que se produzca entre “los pequeños”.
Según las mismas fuentes, Mario Draghi quiere que los bancos tengan una posición fuerte en términos de capital y liquidez; por eso se revisarán tanto sus modelos de negocio como su viabilidad, para ver qué entidades pueden hacer frente a sus carteras de activos improductivos y a un volumen muy grande de provisiones, y cuáles no.
Además, al BCE no le importaría, en absoluto, si entre este proceso de consolidación se produjera la unión de dos grandes bancos en diferentes países, pero con distintas sedes; es decir, que desean que que se produzca una gran integración transfronteriza a nivel europeo. El Banco de España coincide con esta visión, tal como adelantó OKDIARIO.
La más que posible integración de Bankia y BMN (toda vez que según fuentes financieras la subasta competitiva no es más que un ‘paripé’) es, posiblemente, la unión más clara de las que se van a producir. Por otro lado, los dos grandes bancos, Santander y BBVA, no descartan compras y todo apunta a que ambas tendrán un papel protagonista en el gran baile.
CaixaBank, una vez integrada BPI, Banca Cívica y Banco de Valencia, es la tercera entidad por tamaño, y tampoco se pueden descartar movimientos; mientras que Sabadell y Popular, también pueden dar algún tipo de sorpresas, sobre todo con las cajas medianas (Kutxabank, Unicaja, Ibercaja, Liberbank…).